Las emociones son esenciales para la educación, por tanto, hay que conocer su papel y en qué proporción incrementan el aprendizaje o lo dificultan.
¿Qué emociones interfieren en el aprendizaje?
-Ansiedad. Es un sentimiento de temor, tensión y miedo. Los síntomas fundamentales son la preocupación y las quejas somáticas (dolor de tripa, de cabeza, presión en el pecho…)
Algunos de los problemas que cursan con ansiedad y que interfieren con una buena adaptación escolar son:
.Ansiedad de separación: el niño se niega a separarse de su persona de referencia, normalmente la madre. En este caso es necesario generar unos hábitos de crianza que favorezcan la autonomía del niño.
.Fobia escolar. 2 tipos:
.miedo a la escuela: se suele dar por miedo a los compañeros o por miedo a fallar en el aprendizaje.
.rechazo a la escuela: al niño no le interesa la escuela y lo pasa mejor en otros lugares. En muchos casos se debe a que su competencia académica es muy baja, es más bien un problema de aprendizaje que con frecuencia desemboca en un problema de conducta.
-Depresión. Algunos de los síntomas son dificultades de concentración, fatiga e irritabilidad. Puede interferir en la adaptación escolar por dos caminos diferentes:
.Acumulación de fracasos en el rendimiento por distintas causas (dificultades atencionales, ambiente familiar inadecuado…)
.Un acontecimiento negativo (por familia, amigos, cambios de localidad…) produce síntomas depresivos en un niño que estaba bien adaptado.
-Celos, vergüenza, culpa… son otras emociones que pueden interferir en el aprendizaje.
Conocer estas emociones y manejarlas correctamente facilitará un desarrollo emocional adecuado del niño y una buena integración escolar.
ANA CALVO MURO
PSICÓLOGA. COL. Nº: R-0303
MÁSTER EN PSICOPATOLOGÍA Y SALUD